Cómo enseñar los colores en inglés de forma divertida (y sin que se olviden)

Aprender los colores es uno de los primeros pasos en la enseñanza del inglés enfocada a infantil. Pero la dificultad reside en lograr que puedan recordarlo y lo apliquen después de manera natural en su día a día. En este artículo descubrirás cómo enseñar los colores en inglés para niños de una forma práctica, divertida y memorable, tanto en clase como en casa.

1. Aprender jugando con material físico

Los niños aprenden más rápido cuando manipulan objetos físicos que les sirvan de ejemplo y referencia. Por ejemplo, contar con una caja con objetos muy vistosos que capturen su atención: amarillos, azules, naranjas....de diferentes formas y texturas, es ideal para trabajar vocabulario básico. Puedes animarlos con frases tipo: “Find something yellow!” o “Show me an orange ball!”. Este enfoque práctico evita que los colores se conviertan en simples palabras memorizadas, para transformarse en conceptos tangibles que recordarán y relacionarán más fácilmente en el futuro. ¿La clave? que puedan aplicar estos conocimientos de forma espontánea y natural en su vida diaria.

2. Cantar para recordar

La música es muy efectiva para fijar aprendizajes. Utilizar canciones infantiles en inglés ayuda a que los colores se asocien también a ritmos y movimientos. Puedes introducir juegos de repetición o coreografías sencillas donde cada color tenga un gesto o un pequeño baile, de modo que los alumnos recuerden tanto la palabra como la acción. Cuanto más completo y rico sea el aprendizaje, mayor será su capacidad para memorizar y retener.

3. Convertir el aprendizaje en un reto divertido

Una idea de actividad para un dinámica de aula divertida es asignar a cada niño un color y que actúe como “defensor” de ese color durante la clase. Por ejemplo, si un alumno es nombrado como “Mr. Yellow”, deberá identificar todos los elementos de color amarillo dentro de un grupo de materiales, o en un espacio como el aula. Así podrá anotar todos los objetos que se repiten de su color y compararlo con los demás niños. Esto genera implicación y emoción, dos ingredientes esenciales para la memoria infantil.

4. Cerrar con una buena historia

Los niños adoran los cuentos. Aprovecha para crear pequeñas narraciones en las que los colores son protagonistas da sentido al vocabulario. Algo tan sencillo como asociar un color o una serie de colores a una historia y la interacción de los personajes, ayuda a interiorizar vocabulario sin esfuerzo.

Conectando aprendizaje y metodología

Todos estos recursos e ideas tienen su función específica, pero el verdadero impacto ocurre cuando se integran en una programación coherente. En Great Little People hemos diseñado una metodología de enseñanza de inglés que combina juegos, canciones y materiales multisensoriales para que los niños no solo aprendan vocabulario como los colores, sino que lo usen de manera natural en su día a día.

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